Intentos de rehabilitación
Fue inútil que el mismo Inocencio XI formara una Comisión para la plena rehabilitación de la M. Ágreda. Murió el Papa antes de llegar a una conclusión positiva. A partir de este momento, todos los papas, desde Inocencio XI hasta Pío VI, se verán implicados en la Causa de la M. Ágreda, excepción hecha de Inocencio XIII (1721-1724) quien en su breve pontificado se mantendrá ajeno al conflicto.
Un momento de serenidad lo marca el papa Alejandro VIII al declarar que la Mística Ciudad de Dios puede leerse impunemente. Inocencio XII forma una nueva comisión para deliberar sobre el caso de la M. Ágreda; más la intervención del Maestro del Sacro Palacio complica el asunto con una discusión sobre el título de la Inmaculada Concepción atribuido por la Venerable a la Virgen.