Oración especial por Sor María
El 24 de julio, a las 18:30 horas, se reunieron los devotos de Sor María de Jesús en el Convento de las MM Concepcionistas de Ágreda, para rezar por la pronta beatificación de la Venerable. Esta iniciativa, que comenzó hace ocho años, se realiza el 24 de cada mes, en recuerdo de la fecha de su muerte: 24 de mayo de 1665.
La oración de la tarde estival tuvo un carácter especial; después de rezar delante de Jesús Sacramentado y de leer un fragmento de la Mística Ciudad de Dios, en este caso sobre la llegada de Santiago a España, y tras la posterior reserva de Santísimo, el grupo de los siete devotos agredanos de Sor María presentó a la comunidad Concepcionista y a todos los devotos asistentes, entorno a 100, sus experiencias e impresiones del viaje, denominado “Tras las huellas de Sor María”, que durante 10 días realizaron por el suroeste de EEUU: área de influencia de la protomisionera Sor María de Jesús. Entre los asistentes estaba D. Vicente Jiménez, antiguo obispo oxomense y actual prelado de Santander, y que se encontraba descansando unos días en su pueblo natal.
El viaje tenía como objetivos visitar algunos de los lugares donde se recuerda a Sor María y conocer la vivencia que tienen las gentes del suroeste de los EEUU de la ilustre agredana. Aquellas tierras que, según la tradición, evangelizó gracias a los dones del Altísimo. Aunque el viaje tenía carácter privado, conforme recorrían los 3300 kilómetros que separan Dallas (estado de Tejas) de Santa Fe (estado de Nuevo Méjico) y gracias al contacto con los devotos americanos de María de Ágreda, el viaje se convirtió en una peregrinación y el carácter privado se tornó público ante los distintos recibimientos y agasajos que les dispensaron, tanto los devotos, como las autoridades religiosas y civiles.
La peregrinación tuvo tres grandes hitos: la ciudad de San Angelo y su entorno, la ciudad de Presidio y sus alrededores (ambas en el estado de Tejas) y la ciudad de Albuquerque y su entorno (estado de Nuevo Méjico).
En la primera parte del viaje visitaron la ciudad de San Antonio, donde conocieron de cerca el modo de evangelizar de los franciscanos del siglo XVIII, prestaron especial atención a la misión de “Nuestra Señora de la Purísima Concepción”, que fue nombrada así gracias a la insigne concepcionista agredana y, delante de la Inmaculada de su capilla, rezaron por la beatificación de la Venerable.
A continuación, se desplazaron a la ciudad de San Angelo donde fueron recibidos por el comité de “La Dama de Azul”, sobrenombre por el que se conoce a Sor María en tierras americanas debido al color del manto azul concepcionista con el que los indios Jumanos la describieron a los primeros misioneros franciscanos. Al frente del comité estaba el Sr. Obispo de la diócesis, monseñor Michael Pfeifer, que presidió una eucaristía de bienvenida. Alrededor de 30 personas asistieron a la misma y escucharon las palabras de saludo, agradecimiento y aliento que la madre abadesa del convento agredano, Sor María Luz Santolaya, enviaba a los devotos americanos, así como las palabras de saludo de D. Gerardo Melgar a su hermano en el episcopado, monseñor Michael Pfeifer. El obispo tejano se comprometió a hablar con todos los obispos de las distintas diócesis del estado, para proponerles su apoyo a la causa de beatificación de Sor María; así como a responder al prelado oxomense.
Los peregrinos agredanos, entre otras actividades, visitaron el monumento, junto a la encrucijada de los ríos Conchos, que conmemora el lugar donde se celebró la primera misa en 1632, en la cual fueron bautizaron 2000 Jumanos, gracias al mensaje que les había dado “La Dama de Azul” de “ir a buscar a los padres para que los bautizasen”. Los días en esta ciudad fueron intensos, llenos de experiencias relacionadas con la Venerable y de proyectos de futuras colaboraciones. Según les informó la presidenta del comité, Dª Tilly Chadler, los devotos de San Angelo tienen planeado la realización de un museo dedicado a Sor María de Jesús y ya está comprometida su financiación.
El segundo hito de la peregrinación estaba al sur, cerca de la frontera de EEUU con Méjico, a orillas del río Grande. El cónsul de Méjico en la ciudad de Presidio, D. Raúl Acosta, organizó una recepción a los viajeros agredanos en el centro cívico de la ciudad, donde estaban invitados los descendientes de la casi desaparecida tribu Jumana, – que ahora se está reagrupando en torno a su jefe tribal D. Gabriel Carrasco y gracias a su historiador D. Enrique Madrid – , los interesados en “La Dama de Azul” de Presidio y de la ciudad mejicana de Ojinaga, región que tradicionalmente se conoce como La Junta de Los Ríos. A la convocatoria asistieron unas 100 personas, fue un encuentro donde se destacó la especial conexión entre Sor María y el pueblo que evangelizó, los Jumanos, por ser “especialmente sensibles al Evangelio” según comenta la autora de la MCD. Al día siguiente tras la misa dominical en Redford, D. Gabriel y D. Enrique mostraron a los peregrinos las tierras que pertenecieron a su tribu, así como la antigua misión, desde la que se evangelizó aquella zona.
El tercer alto en el camino fue la ciudad de Albuquerque, donde el grupo de devotos de Sor María en Nuevo Méjico, al frente del cual está Dr. Henry Casso, tenía organizada una apretada agenda de visitas, para dar a conocer a los peregrinos agredanos la vivencia de la Madre Ágreda en la zona. La primera de ellas fue la visita a la misión de la Gran Quivira, lugar muy conectado con “La Dama de Azul” ya que existen distintas fuentes que la sitúan enseñando el Evangelio a las gentes de Las Humanas. Para celebrar la llegada de la Buena Noticia a esas tierras, el párroco del cercano pueblo de Mountainair presidió una eucaristía en la antigua capilla de la misión a la que asistieron entorno a 100 personas.
Otro momento muy emotivo fue la llegada a la misión de San Agustín en el pueblo de Isleta, iglesia a la que, según la tradición, llegaron unos indios Jumanos para “pedir a los padres que fuesen a su tribu para bautizarlos”. El pueblo de Isleta se congregó y, junto a sus autoridades civiles y religiosas, agradecieron a “La Dama de Azul” el haber llevado el Evangelio a su tierra, proclamando, a continuación, su apoyo a la causa de beatificación de Sor María de Jesús.
El Sr. Arzobispo de Santa Fe, monseñor Michael Sheehan, hizo un hueco en su apretada agenda para saludar a los peregrinos de Ágreda. Tras la bienvenida inicial del prelado, los visitantes le hicieron llegar la carta de saludo de D. Gerardo y le comentaron sus objetivos e impresiones de la peregrinación. También visitaron la catedral de Santa Fe y rezaron por la beatificación de la Venerable a la patrona del lugar, la Virgen de la Paz, que acompañó a los primeros misioneros franciscanos en la evangelización del ahora Nuevo Méjico.
Los peregrinos quisieron acabar la presentación, en el monasterio fundado por la Madre Ágreda, con la palabra que más habían usado esos diez días por los EEUU: gracias ( thanks). Gracias a todas las personas que se habían encontrado por el camino, a todas las personas que les habían ayudado y, gracias, muy especiales, a Dª Marilyn H. Fedewa, autora de la tercera biografía en inglés de Sor María, por la ayuda, consejo y apoyo que les había proporcionado antes y durante todo el recorrido
Tras la presentación de la “primera peregrinación internacional de Sor María de Ágreda”, término utilizado por el Dr. Casso, se cantó el himno a la Madre Ágreda y se invitó a los asistentes a ver los diversos regalos que, desde los distintos lugares visitados, les habían hecho llegar al monasterio a través de los devotos agredanos. Entre ellos cabe destacar el regalo del jefe de la tribu Jumano-Apache, D. Gabriel Carrasco: un quinqué hecho por él mismo, un CD con 26 composiciones dedicadas a Sor María de la cantautora Cynthia Jordan y un cuadro que enmarca la declaración de apoyo a la causa de beatificación del pueblo de Isleta.
Mª Consolación Campos Martínez.
Miembro del grupo de trabajo “Sor María de Jesús de Ágreda»